Protagonistas de nuestro folclor: Ismael Rudas Mieles. El de siempre

Ismael Rudas y Náfer Durán

Por: Antonio Daza Orozco
Julio de 2020

En el hogar de Ismael Rudas Jaramillo e Isabel Dolores Mieles, no habían apagado el fogón de los festejos del 1º de enero del año 1948, cuando tuvieron que avivar la candela para la celebración del nacimiento de Ismaelito, que por cosas de la vida nació en una finca cerca de San Ángel (Magdalena), pero al poco tiempo volvieron a Caracolicito.

En ese pueblo, el que Rudas Mieles reafirma como su patria chica, dio sus primero pasos y sonó sus primera notas de un acordeón, es que el muchachito cuando no estaba en las calles con sus amigos, se la pasaba curucuteando entre los acordeones que a su padre Ismael Rudas Jaramillo, uno de los mejores técnico del acordeones, catalogado así por avezados ejecutantes de ese instrumento como Luis Enrique Martínez, Abel Antonio Villa, Pacho Rada, Juan López, Ovidio Granados, Náfer Duran Díaz, Juan Polo Cervantes, Calixto Ochoa y Colacho Mendoza, entre otros, dejaban para su afinación o arreglo.

Fue a la edad de 4 o 5 años cuando sorprendió a los que oyeron tocar con solvencia “La piña madura”, y de ahí entre ensayos y ensayos el muchacho que crecía entre acordeón y notas, cogió, en contravía de la mayoría de jóvenes acordeoneros que eran subyugados por el estilo de Luis Enrique Martínez, las notas del inquieto Naferito.

Ya Ismael sonaba en su tierra y los alrededores, con una agrupación donde él tocaba y cantaba acompañado de paisanos que tocaban caja y guacharaca. Iba a cumplir los 18 años cuando viajo a Ocaña invitado a hacer parte de una agrupación (El Combo Nuevo) que en esa población nortesantandereana, quería abrirse camino.

Etapa interesante la que vivió Rudas en tierra ocañera, se fue curtiendo como acordeonero y el estilo festivo del Combo Nuevo fue cambiando las notas pesaradas de Naferito por las alegres de otro acordeonero que él admiraba: Alfredo Gutiérrez.

La experiencia en Ocaña lo empujó en la idea de ser un músico reconocido, que su música se oyera por todas partes, grabar como los grandes.

Y esa idea fija lo llevo, después de regresar a Santa Marta, donde se fueron a vivir su madre y hermanos, a las grabaciones en 1970, había conocido a Rafael Mendoza, cantante de San Juan del Cesar y que en esos días promocionaba su LP que había grabado con Norberto Romero, del que se destacó “Carrito Viejo”. Mendoza y Rudas hacen una buena amistad y concretaron la primera grabación de Ismael, un 78 RPM y vino otro de 78 RPM y prosigue una cadena de grabaciones y éxitos, en varios sellos, donde empieza tocando y cantando el mismo y después lo hace con distintos cantantes entre ellos: Daniel Celedón, Adanies Díaz, Juan Piña, Ronald Ayazo, Yolandita (Yolanda Pérez), Jesús Manuel, Elías Rosado, Leandro Torres, Armando Mendoza, Romualdo Brito y otros más.

El reconocimiento ganado en todo el universo vallenato, no solo como acordeonero, sino también como compositor, arreglista y productor, llevan a Daniel Samper Pizano y Pilar Tafur a invitarlo a asumir la dirección de “100 años de Vallenato” y con la dirección del Pollo Ismael se realiza esta importante producción donde participaron acordeoneros, cantantes y otros músicos de primera línea, de estos Samper, Tafur y Rudas escogieron los músicos que lo promocionarían en Europa, en París hicieron varias presentaciones.

Parece ser que a orillas de rio Sena, Ismael Rudas empezó a pensar en su retiro de las tarimas, naturalmente sin dejar de seguir haciendo música como productor y arreglista. Este paso se dio y el pollo en su madurez musical se dedicó a su estudio de grabación y a brindar en parrandas y fiestas de amigos sus notas y cantos.

Esta decisión dio al crédito caracolicitense amplia libertad para escoger entre el trabajo, escuchar música, ver televisión, leer un buen libro o tomarse, con amigos, una humeante tasa de un buen café… los privilegiados con esta última rutina además de saborear un tinto delicioso, gozan de agradables charlas, donde se tiene que tener cuidado al hablar, cualquier error gramatical es reprobado por Ismael que sin lugar a dudas es un versado en la materia, tanto como conocimientos tiene del arte musical… a veces se ofusca pero llegan los nietos y le sale la zalamería y se olvida que existe el mundo… cuando regresa llega con otro tema o pregunta como si nada ¿en qué íbamos? Y ofrece otro tinto.
 
Ismael Rudas, Ariel Castillo, Jaro Soto (q.e.p.d.) y Ángel Massiris.

 

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